Antonio Suleiman es un joven de 19 años de edad que tuvo que huir de su país, Siria, debido a la guerra que lleva viviendo desde hace 6 años.
Este joven, a día de hoy, es un ejemplo para otros de sus compatriotas que continúan huyendo del horror que se vive en su país de origen. Él mismo cuenta que vivió un infierno al intentar encontrar un empleo que se ajustase a sus gustos y necesidades, ya que lo que el buscaba era dedicarse al mundo de la interpretación, y en muchos lugares al preguntarle por su procedencia le descartaban directamente.
A pesar de residir en Alemania, el sueño de este joven sirio, que llegó allí sin haber cumplido la mayoría de edad (tenía tan sólo 15 años), era volar hacia Estados Unidos o Inglaterra para ver cumplidas sus expectativas.
En vista de que le era imposible abandonar su país, ya que lo retuvieron a punto de coger un avión para dirigirse a Estados Unidos, decidió intentar dedicarse a otros oficios, como lavaplatos o trabajos en los que no hiciera falta tener una titulación específica.
Pero entonces tuvo la genial idea de decidir probar suerte en el cine porno, aunque le costó bastante entrar en este mundo, ya que al principio era también rechazado por muchos productores alemanes.
Por ello decidió hacerse pasar por alemán en los próximos casting que realizase , y encontró la suerte con un productor inglés, con el cuál logró pasarlo y grabar dos películas con las que ganaría 1000 euros.
A pesar de haber grabado con ellos, no volvieron a llamarle, a pesar de que a sus compañeros si lo hacían. Por lo que comenzó a prestar atención a la industria pornográfica, percatándose de que se realizaban muy pocas películas de origen árabe, y decidió ponerlo remedio él mismo.
The Arabian King es una película rodada en Barcelona y dirigida por el joven, con el cual han llegado a trabajar productores estadounidenses, ya que tienen la mentalidad mucho más abierta que los alemanes.
Al estrenar su película, ha recibido numerosas críticas, e incluso amenazas de muerte, por parte compatriotas a través de sus redes sociales, a lo que él ha contestado que “es mucho mejor practicar sexo que la guerra”, como ocurre en su país, para defenderse.
Abriéndose paso ya en el mundo del cine, aunque sea en la categoría de adultos, no pierde las esperanzas y ve, poco a poco, su sueño de ser actor de cine comercial más cerca.