El sexo tántrico tiene su origen en una filosofía oriental, el Tantra. Esta tiene como finalidad encontrar una conexión especial a través de la energía sexual. Es una técnica sexual que se usa principalmente en el budismo e hinduismo.
Este tipo de sexo no tiene como finalidad la eyaculación, sino el propio placer que se siente al practicar sexo y las sensaciones que tenemos al llevarlo a cabo. Se trata de sentir un cuerpo sobre el otro, a nivel íntimo y sentimental.
Para ello debemos relajarnos y dejarnos llevar, hay que prestarle la máxima atención posible al sexo a través de todos nuestros sentidos. Además, tienes que olvidar todas tus inseguridades y prejuicios de partes del cuerpo o cosas que no te gusten del cuerpo de la otra persona, sino quererlo tal cual es y disfrutarlo al máximo. A su vez, todo lo que necesites debes decirlo para estar a gusto con la otra persona en todo momento.
Para practicar sexo tántrico debemos poner atención en el Maithuna, esto es preparar el lugar pero no a través de la luz o el momento como hacemos normalmente en el sexo, sino que debemos prestar atención a la atmósfera que queremos crear, los olores o incluso preparar algo de comida para disfrutarla a la vez que de los propios cuerpos.
En este tipo de sexo el hombre debe olvidarse de eyacular y tiene que prestar atención total al cuerpo de la mujer, para que esta tenga los máximos orgasmos posibles. De esta forma, si consigue controlar su eyaculación, podrá aguantar practicando sexo todo el tiempo que él quiera y disfrutarlo aún más, ya que la llegada al orgasmo del hombre es mucho más intensa de lo normal.
Prepara el espacio para disfrutar
Lo ideal para practicar este tipo de sexo no es hacerlo en la cama, sino en el propio suelo, ya que nos da mucho mayor espacio para poder movernos, preparándolo con mantas para acolcharlo a nuestras espaldas. Además, si podemos lo mejor es evitar lugares ruidosos para tener una mayor concentración de lo que se está haciendo, y dejar a un lado el estrés.
Una de las posturas más recurrentes es el abrazo tántrico que consiste en que la mujer abrace al hombre sentada sobre las rodillas de este, abarcándolo a su vez con las piernas. De tal forma se estimulará el pene, y ambos estarán al borde del orgasmo continuamente.
Para evitar la eyaculación del hombre se pueden realizar dos ejercicios los cuales se pueden practicar a través de la masturbación, para poder llevarlo a cabo en el acto sexual después, y son:
Mula Bahnda: Este es un ejercicio, el cual se suele practicar en yoga, que trata de preparar la respiración, los músculos para intentar atrasar el momento de eyacular el mayor tiempo posible. Se trataría de frenarlo, con un movimiento parecido al que utilizamos para frenar el paso de la orina o de las heces.
Ajroli Mudra: Este ejercicio es para las personas que ya han practicado estas técnicas sexuales anteriormente. Se trata de expulsar y detener la micción, ejercitando a la vez los músculos que intervienen en este acto.